Desde que en 1912 el bioquímico y premio Nobel Sir Frederick Hopkins realizó experimentos pioneros que demostraron la existencia de lo que él llamó "factores accesorios de la alimentación", que más tarde serían conocidos como vitaminas, la ciencia ha progresado enormemente en el entendimiento del rol de estos nutrientes en nuestra salud.

Pero hay algo que no ha cambiado: la noción de que si bien todos necesitamos las mismas vitaminas, minerales y nutrientes, cada organismo es distinto y tiene a la vez necesidades y carencias específicas. Si a eso le sumamos nuestros objetivos individuales, cada persona es un mundo distinto, y en HOPKINS tenemos algo para cada uno de esos mundos.